Todos tenemos en algún lugar de la memoria el comedor de la abuela, ese lugar mágico donde nos reuníamos todos en torno a un delicioso desayuno reposado o almuerzo largo en familia.
Niños, adultos, perros y amigos, todos a la mesa. Dicha absoluta empezar el almuerzo con una sopa caliente, un bocado de ensalada o un delicioso pan. El fuerte, compartir de plato en plato, saboreando esa sazón de la casa, donde siempre todo sabe más rico.
Para mí, el comedor sigue siendo ese espacio donde no solo soy feliz sino comparto todo mi día, mis risas, mis malos genios, se hacen tareas, se arregla la ropa a las carreras y de vez en cuando, hasta un sueño rápido haciendo la sobremesa. No necesito nada sofisticado, nada inmenso. Una mesa, buenas sillas, familia o amigos para compartir.
Los comedores hoy tienen muchos y curiosos nombres; los clandestinos, los sociales, los refinados, los comunitarios, los ejecutivos, o los corrientes. Al final son lo mismo, con más o menos reglas pero es el mismo concepto, un lugar donde todos compartimos y comemos. Me parece algo ridículo los restaurantes donde no permiten niños o tenis por ejemplo. A quién le importa si me visto de sastre y tenis o quién tiene derecho a decirle a una familia que no es digna de sacar a sus hijos a un restaurante, que al final es un comedor grande.
Pues sí, un comedor es lo máximo y en Bogotá cada día los comedores son más curiosos, ojo no estoy hablando de restaurantes en esta oportunidad, hablo de comedores itinerantes u ocasionales. Estos espacios de terrazas, antejardines, o casas donde hay fiestas; que se convierten en la oportunidad de probar platos exclusivos, que vivirán en la memoria porque son una carta de un día. No hay carta por ese sencillo motivo no va a volver a comer lo mismo en 15 días.
En el ocasional usted llega a un comedor donde no existen reglas, donde usted puede comer con las manos o en una vajilla improvisada y ajustada al lugar donde este. Pero quizás el mayor desafío de este espacio es que siempre será gente que como uno, apuesta a una nueva movida de dónde comer en Bogotá.
“Comedor Ocasional” tiene detrás un cocinero (así se define Gabriel Hoyos @gabilondoh), amante de las hamburguesas, un artista de las salsas y los colores pero por sobre todo, un trabajador incansable de la comida sencilla pero muy sofisticada, de las hamburguesas con corazón y de construir espacios muy locales con sabores del mundo.
Cada 15 días usted puede serguirle el paso al Comedor Ocasional, www.comedorocasional.com, comerse una hamburguesa recien salida de la parrilla y compartir mezclas únicas de carnes, salsas y papitas. Esta semana por ejemplo una deliciosa hamburguesa de cordero con mayonesa de zanahoria asada y chimichurri de naranja y pimienta. ¡Aún quiero otra repetición!
Cada comedor es un espacio nuevo, una hamburguesa llena de sabores y la posibilidad de seguir construyendo un plato único. Gabriel Hoyos hoy comparte con nosotros su receta de hamburguesa soñada, su preferida. Ensayen, el puente sirve para un delicioso Bar Bq de hamburguesas y salsas. ¡Creatividad para todos, la hamburguesa no es pan con queso y salsas!
Hamburguesas para 4 personas:
200 gr de morrillo
300 gr de pecho
100 gr de chatas
Moler toda la carne junta (en cualquier carnicería se puede comprar esas cantidades y a hacerlas moler ahí mismo, si es posible molida dos veces) Masajear la carne con sal a gusto y dividir en 4 porciones. Formar bolas con la carne y aplastarlas para darle forma de hamburguesa.
Mostaza:
50 gr de mostaza en grano
100 cc de vinagre de manzana
100 cc de agua
5 gr de sal
5 gr de azúcar
Poner los granos de mostaza en un recipiente que tenga tapa hermética
En una olla a fuego medio poner el resto de los ingredientes hasta que se disuelva y tome calor. Servir este líquido sobre los granos de mostaza, tapar y dejar reposar de 24 a 48 horas.
Pasado este tiempo licuar todo con un poco de miel y agua si fuese necesario
Emulsión de aguacate
1 aguacate maduro
1 limón
200 cc de yogur dulce sin sabor
50 cc Aceite de oliva
Sal
Licuar todo hasta emulsionar
Asar la hamburguesa en una parrilla hasta lograr termino deseado, calentar un pan para hamburguesa (recomendación: brioche artesanal) untar con la mostaza y acompañar con la carne, salsa de aguacate y hojas de rúgula.
Posdata: Comedor ocasional hace parte de Acción contra el Hambre con su plato solidario. Recogiendo fondos desde el primero de noviembre y hasta el 15 de diciembre, contribuiran a la erradicación de la desnutricion infantil en Colombia.
#MadamePapita.