Sencillo, pero con corazón

¡Empezaron las novenas! Ahora sí no se diga más, no hay excusas, ni siquiera hay tiempo para recargar la tarde de citas. Es oficial, cualquier buñuelo, natilla y otro cariñito gastronómico dulce siempre será bien recibido. Llegó el momento de pasar la página 2022, de volvernos a reunir y, claro está, celebrar el nacimiento del niño Dios ya que, siendo justos, ese debería ser el principal motivo de las reuniones.

Esta semana será el momento de trabajo de varios panaderos, reposteros, restaurantes y lugares de entretenimiento, que serán anfitriones y sedes para albergar reuniones para dar gracias por todo lo que nos comimos, bebimos y vivimos. De paso, quemaremos todo lo que no fue, lo que no nos hizo bien, y empezaremos a escribir esa lista de propósitos 2023.

No pienso hacer más dieta, ni vivir más a contrarreloj para cumplir con lo que no hice en todo el año, como el dichoso gimnasio, la dieta “fit” y no sé cuántas pendejadas más que escribí el año pasado, como en automático, en mi lista de deseos (tengo que reconocerlo). En contraste, he decidido hacer de estos días unos días sencillos, auténticos, llenos de momentos de agradecimiento y de buenas migas.

Es hora de sacar la lista de lo que de verdad nos llena la barriga y el corazón, para revivir grandes momentos que solo nos dejan seguramente nos dejarán rebosantes de dicha en medio de cada situación. No podemos quedarnos solo con el amargue de los malos momentos; tenemos que poder compartir y seguir rotando todo lo que tengamos para regalar o donar: comida, juguetes, ropa, todo lo que sepamos que, de alguna forma, le dará una mano a quien lo necesite en esta época.

En esta época no podemos olvidar, en ningún momento, que el mejor regalo siempre es el básico, ese que llega en el momento inesperado y puede acompañar a una familia completa. Un mercado, una cesta de verduras, unas matas para empezar la huerta, un plato de comida para compartir, o una compra consciente a un vecino emprendedor.

Una bonita idea para compartir en estos días es dejar en el morral algunas galletas o panes para dar y convidar. No comencemos con que todo está muy caro. Más bien busquemos ese vecino con más complicaciones que nosotros, o busquemos una obra social a la que se le pueda donar tiempo, algo que, para mí, es quizás lo que más representa en estos días. Es un momento de sacudir y organizar los muebles, revisar, sacar y rotar lo que para uno no fue, pero que seguro le dará a alguien más un gran momento de felicidad.

Es hora de soltar y darnos permiso para ser un poco más felices. Qué bueno poder recibir estos días en familia y amigos, donde lo más importante es el coro de las tías en las novenas entonando el “Burrito sabanero” y la interminable “Tutaina”, acompañados por la cacerola que sirve de tambor y las cucharas de palo que sirven de percusión.

Dense una pasada por su plaza de mercado más cercana, cocinen esos platos que nos llevan a las abuelas, atrévanse a hacer esa natilla que nunca les cuaja, esta vez con una dosis más alta de paciencia. De mi parte, les cuento que haré mi intento mil por hacer un buñuelo que tenga cara y sabor a eso. No hay necesidad de enredarse en lo innecesario y costoso, la navidad es un momento lleno de experiencias más que de apariencias.

Recomendaciones básicas para cualquiera en estos días: no necesitamos la pólvora para ser felices y, por el contrario, podemos cambiar la vida de los que queremos para siempre. Los tragos de celebración son válidos, pero un adulto al volante y sobrio es una gran seguridad para todos y, por amor al cielo, revisen que lo que se van a tomar, que sea trago legal y sin adulterar.

Hoy la recomendación no es gastronómica, sino musical. Aquí les dejo mis clasicazos favoritos de la música decembrina, para que empiecen a armar sus “playlist” balancenado entre los rumberos y las familias más tradicionales, entre villancicos y música latina. De antemano pido excusas porque seguramente estoy dejando por fuera algo de sus preferidos.

Hacia Belén va una burra
A Belén Pastores
Campana sobre campana
Noche de Paz
Blanca Navidad
Los peces en el río
Feliz Navidad
Mi Burrito sabanero
Cantares de Navidad, de la Billo’s Caracas Boys.
El hijo ausente, de Pastor López
Víspera de año nuevo, de Guillermo Buitrago
La matica, de Lisandro Meza
El año viejo, de Tony Camargo
El mensaje de Navidad, de Diomedes Díaz
Feliz Noche Buena, de Los Hispanos
Arbolito de Navidad, de Tito Ávila
Buen provecho para estos días, y disfruten con responsabilidad.

#MadamePapita

@ChefGuty para El Espectador. Diciembre 16, 2022.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Otras columnas

Acompáñame cada semana a recorrer temas que nos unen a través de la comida y sus tradiciones, las recomendaciones de buenos lugares y viajes glotones, productos y emprendimientos que vale la pena destacar y un descubrimiento de nuevas alternativas de salud, alimentación y bienestar con los aceites esenciales.

Diversidad en la mesa

Colombia sigue consolidando su puesto en la agenda internacional como un gran destino gastronómico, con una oferta que no se restringe a Bogotá como parada obligada siendo la capital, sino que se han sumado ciudades como Barranquilla, Medellín, Cali, Bucaramanga

Los hombres en la cocina no huelen a caca de gallina

En mi memoria pesa aún la temida frase de mi abuela, que siempre usaba al ver a mis primos en la cocina: los hombres en la cocina huelen a caca de gallina. De dónde salió o qué quería decir es

Del mercado a la mesa

No hay mayor placer que comer en una plaza de mercado o en un mercado donde la opción sea comer lo recién comprado. La frescura de los productos, la posibilidad de elegir y la delicia de ver la preparación de