Todos nuestros atletas que compiten en París 2024 son campeones, sin importar el puesto que ocupen. Llegaron, muchos de ellos con las uñas, con papás comprometidos para que cumplieran los entrenamientos, otros empeñando lo que tuviera para alcanzar sus sueños, y así sucesivamente: cada historia es más conmovedora que la anterior. Lo importante, siempre, es resaltar la tenacidad de cada atleta que ya ha competido, y de quienes lo harán en los días que quedan, su disciplina y amor por el deporte, y por representar a nuestro país. De corazón, gracias.
Todo eso era motivo más que suficiente para que el Ministerio del Deporte les garantizara todo lo que necesitan y cumpliera con todas sus promesas. Por eso hoy, creo justo y necesario aplaudirlos, apoyarlos y, por qué no, seguir buscando formas como país para que sigamos teniendo nuevas promesas de deportistas, que ojalá no tengan que empeñar media vida. “Pero ¿por qué hablar de esto en medio de una columna de gastronomía, de comida, de cadenas productivas?”, se preguntarán quienes ya empezaron a cuestionarme. La respuesta es sencilla: porque la base de los grandes deportistas es su disciplina, su constancia, un entrenador comprometido y, cómo no, una buena alimentación.
Cuando uno comienza a seguirles el paso a todos esos pequeños de entre 8 y 12 años que, literalmente, se guerrean los cupos de las escuelas deportivas, ve que muchos lo hacen con la familia poniendo todo para sacar un medallista olímpico. Ajustan gastos, mejoran su comida y hacen grandes inversiones para suplir todos los requerimientos de alimentación que necesitan. ¡Aquí el primer traspié! ¿Dónde está la alimentación balanceada y lo suficientemente nutritiva del PAE para todos los niños de Colombia?
Luego, tenemos que hablar de los espacios destinados para el desarrollo deportivo, o más bien de la falta de ellos, que se une al poco apoyo que ofrecen los padres de la política de la patria a nivel de estadios, gimnasios y hasta becas para los deportistas. Al final, ni botellón de agua para los atletas, y ni hablemos de cumplirles con los patrocinios. Aquí aparecen de nuevo los papás, otros héroes que hacen maravillas, y los entrenadores, en muchos casos deportistas retirados, que como pueden le meten la ficha a la alimentación, a crear centros de entrenamiento y a formar grandes campeones como los que vemos hoy en París.
El sector de la alimentación, gastronomía y todas las cadenas productivas estamos llamados a lograr apadrinar a nuestros deportistas en las regiones, no solamente con dinero, sino aportando para lograr generarles una dieta balanceada y que les supla sus necesidades. Muchas veces hemos oído en entrevistas que grandes estrellas de los deportes se criaron con agua de panela y pan. Además, cada cuatro años, los Olímpicos nos recuerdan que hay promesas incumplidas, pero nuestros deportistas, por el contrario, llegan llenos de reconocimiento y con la labor cumplida representándonos.
Colombia es mucho más que fútbol y dirigentes corruptos, rosqueros y excluyentes, que dejan nuestro nombre en el piso, y son incapaces de hacer lo mínimo por la mejora de las ligas. Y mejor ni hablemos de eso tan sencillo que es respetar a las mujeres. Más allá del fútbol y del ciclismo, que me llena de orgullo con nuestros escarabajos, hay decenas de deportes que necesitan apoyo, necesitan niños bien alimentados y la garantía que no es la administración de turno la que va a incumplirles con el PAE.
Como sociedad, deberíamos ponernos la mano en la cabeza y no solo en el corazón, y destinar unos fondos para apoyar a las ligas locales. Ayudar siempre al vecino que vende boletas para apoyar a su hijo y, además, exigirle al gobierno un apoyo real y justo para nuestros deportistas.
Último hervor: Y como hoy este espacio está dedicado a todos nuestros deportistas y todo su entorno, quiero recomendarles @escarabajosfoods. Escarabajos son alimentos funcionales, diseñados para optimizar el desempeño deportivo. Con más de ocho años de meterle toda la ficha al desarrollo de productos, la pandemia fue una experiencia maravillosa para la marca, así como entrar también en el mercado healty snacks con su línea de muslis, que es fundamental para quienes cargamos loncheras, pues es una opción muy nutritiva y deliciosa.
Orgullosamente colombianos, sus productos cada día saben más a nuestra tierra. Ellos mismos dicen que siguen “sembrando país”, y eso me llevó a descubrir la mejor y más sabrosa línea de bebidas deportivas, donde la panela es la reina. Como ven, los deportistas tienen aquí unos padrinos alimenticios, campeones en la cocina, y con mucha motivación y orgullo, pues son 100 % colombianos.