Desvare perfecto

Cuando hay que pensar en una comida nutritiva, fácil de hacer y que además que funciona como un buen menú a cualquier hora del día, seguramente a muchos les pasa como a mí, que inmediatamente pienso en arroz con huevos o en unos suculentos sánduches. Según la RAE es válido hablar de sánduche, sándwich o sánguche, como diría mi abuela. Según revisiones bibliográficas, los sánduches han estado presentes en la historia desde el siglo XVIII, o quizás antes, y se dice que acompañaron viajes, cruzadas, cenas y penas. Eran sencillos bocadillos de dos tajadas de pan con una carne entre ellas.

Con el paso del tiempo se fueron refinando y se convirtiendo en platos insignias de algunas ciudades y países, donde, sin importar si fríos o calientes, dulces o de sal, crean momentos memorables para propios y extraños. Sin lugar a duda, quizás el mayor valor que tiene en más de una casa es el de ser el acompañamiento básico de cualquier niño en su etapa escolar, el desvare de cualquier adulto cuando la noche cae y no hay comida preparada, o un súper desayuno cuando se trata de poner un buen par de huevos fritos con queso y mostaza entre el pan.

En dieta o en gula, los sánduches son una deliciosa opción. No se necesita solamente pan, pues ahora dos pedazos de arepa, un par de hojas de lechuga o hasta unos simples calados, son una buena opción para crear. No hay excusa de tipos de alimentación: omnívoros o vegetarianos por igual tienen cabida en esta creación, pues todo lo que sean vegetales, carnes y quesos siempre podrán mezclarse según la situación.

Ni hablemos de los acompañamientos, porque entonces pasamos por las papas, seguimos por las yuquitas fritas y así vamos llegando a un sinfín de productos que le agregan valor a cada combinación. Gaseosas, cervezas o cualquier bebida de su predilección hacen de este plan un gran espacio en familia, con amigos o simplemente un gran momento solos, cuando esa es la opción.

No se pueden dejar por fuera nunca los bocados dulces, pues no podemos olvidarnos de los sánduches de pan con chocolatina o de mermelada con mantequilla. Esos hacen parte de las tradiciones de las abuelas que, como premio, nos daban a muchos esos bocados de amor. Recetas es lo que hay en cada casa, pues más allá mezclas raras o bastante tradicionales, siempre el sánduche será el desvare perfecto para cada ocasión.

“Sin embargo, no se trataba más que de uno de esos artículos de las rúbricas pseudoculturales, tipo ‘Conozca usted la vida de…’ o ‘¡A que no lo sabe!’, pero su evidencia me sacudió con la fuerza de las primeras notas de la Novena de Beethoven. ‘El sándwich’, decía, ‘fue inventado por el conde de Sándwich’.

Estupefacto por la noticia, la volví a leer y me estremecí con un temblor involuntario. Mis ideas se arremolinaron mientras evocaba los sueños, las esperanzas y los inmensos obstáculos que debieron acompañar el invento del primer sándwich. Se me humedecieron los ojos cuando miré por la ventana las centelleantes torres de la ciudad y experimenté una sensación de eternidad, maravillado por el lugar inextirpable del hombre en el universo. ¡El hombre, el inventor! (…)”-

Los párrafos anteriores, tomados del cuento Sí, ¿pero puede hacer esto la máquina a vapor? de Woody Allen, publicado en la colección Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, bien podrían sumarse a una amena disertación sobre el padre, creador o inventor del sánduche. Para que esta vaya bien acompañada, quiero recomendarles un lugar de Bogotá que tiene unos muy buenos: @manhattandelicatessenbog, un pequeño local en plena corazón comercial de Bogotá que me sorprendió. Lo primero que me encontré fue una carnicería / charcutería con productos listos congelados, como racks de costillas, cowboy steakprime rib (chuletón) salmón y pollo criollo, además de carnes frías, embutidos y cositas sabrosas para llevar.

Al final tienen una barra con una carta de clásicos sánduches, perros calientes, y hamburguesas. Probé algunos de los sánduches que pedimos en una mesa donde varios querían compartir, y fueron brutales. Ameritan repetición el de pastrami con chucrut y salsa Manhattan, y el de roast beef con vegetales y salsas. Están ubicados en toda la esquina de la calle 80 con carrera 12, pásense por ahí y cambien las penas que nos ocasionó el fútbol de esta semana por un buen sánduche.

#MadamePapita

@ChefGuty para El Espectador. Febrero 4, 2022.

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