Natillas, buñuelos, conservas, panderetas y maracas son el menú estrella que nos acompaña a partir de esta semana. Se llegaron por fin las novenas y las cenas anticipadas de Navidad; es el momento de compartir sin excusa y mucha felicidad. Pues estas son fechas para recordar y celebrar. En las novenas de mi infancia, por ejemplo, todo servía para cantar a grito herido “vamos, pastores, vamos, vamos a Belén”, y la cocina era la bodega de los instrumentos musicales, desde las tapas de las ollas hasta las cucharas, cualquier cosa que sonara servía para cantar los villancicos mientras la abuela preparaba las masas para las indulgencias navideñas. Y es que, sin lugar a dudas, la comida siempre será la mejor compañía para alargar los encuentros y, con un bocado, una sonrisa y muchas canciones, recordar lo que hacía cada familia en estas fechas.
Las tías siempre querrán sacar su sabajón para un brindis, que es la antesala para el pernil (y si no que lo diga @mitiatere, la reina del sabajón tuitero), la ensalada de frutas y el arroz con coco. Para los más jóvenes es la excusa perfecta para la empanada bailable, la hayaca reguetonera, la hora loca y el encuentro de los vecinos de la cuadra para la marranada, el asado o los tamales. La comida se convierte en el motivo y, como diría mi abuela, cada cual está en su salsa.
Y lo mejor de todo es que ya nadie se queda por fuera, ni los amores de cuatro patas de la casa, pues en estos días descubrí cómo unir a las novenas a Macarrón, Figurita y Bourbon, con los tamales perrunos, la natilla de ternera, los buñuelitos de pollo, las galletas tipo estrella y los bastones de pechuga que han sacado en Pet Gourmet (@petgourmet). No se imaginan el kit navideño tan maravilloso, fresco, sano y el mejor regalo de Navidad para esos seres que tanto amor nos dan durante todo el año.
Y otro de los regalos que nos merecemos en estas épocas es descubrir buenos restaurantes, y yo me di ese gusto hace un par de días con El Chino (@elchinodimsum), el nuevo lugar de los mismos chefs de Amen Ramen. En el corazón de Chapinero van a encontrar un pequeño garaje tipo Brooklyn donde con una cocina a la vista les llegan unas muy originales creaciones inspiradas en la buena gastronomía china pero con adaptaciones muy colombianas. Fui infinitamente feliz con la explosión de sabores de la emulsión de caldo de cerdo de un dumpling (Xia long bao), los spring rolls de chorizo, vegetales asados y suero costeño, y con las gyozas de morcilla y camarón con verdes orgánicos. Les aseguro que lo que allí encontrarán será una cocina honesta, con unos maravillosos cocteles y un ambiente delicioso para estas noches navideñas.
#MadamePapita