Mañanas productivas

Los desayunos de trabajo se han convertido en la mejor excusa para empezar la agenda temprano y más eficientemente. No importa el tamaño de la ciudad; las cafeterías, cafés o restaurantes cada día madrugan más para atender ese selecto grupo de comensales que prefieren empezar el día con la barriga llena, los proyectos en marcha y el cuaderno al día con las tareas.

Entre gustos y sabores, las cartas dan para todo. Desde platos muy colombianos, pasando por las fusiones con desayunos “gringos” o franceses, hasta los más dietéticos, hacen del desayuno un espacio de trabajo ideal. Arriesgados aquellos que pescan la corbata de una changua, los que con actos de malabarismo sacan la costilla del caldo, o evitan que se les manche la camisa de hogao, pero que al final disfrutan cada uno de los bocados en medio de una reunión.

En temas de desayunos de trabajo hay de todo como en botica, ustedes tranquilos, que opciones se les tienen. Los de hotel, a los que es mejor llegar desayunado si lo del buffet no es lo suyo (además porque corre el riesgo de comer en exceso); los de cafetería de barrio, donde con huevos revueltos en cacerola y pan fresco se solucionan todos los problemas de caja de los negocios, y los de cafés o restaurantes donde prácticamente, hoy en día, se mueve el país a la par de unos huevos fritos y un jugo de naranja recién exprimido.

Oficinas alternas, despachos de candidatos políticos, mesas de trabajo y hasta consultorios sentimentales, los desayunos de trabajo se posicionan como una deliciosa opción para degustar y ser muy productivos. Para mí los más sabrosos son los desayunos de la carretera cuando debo viajar a trabajar en otra ciudad. Una carne oreada, con arepa recién amasada, caldo de costilla o calentao de frijoles es gasolina para el resto del viaje, así haya que trabajar entre llamadas y kilómetros de paisaje.

Todo es cuestión de tiempo y de agenda pues para un buen desayuno solo hay que tomar la mejor opción para una mañana de ideas frescas, productiva y sabrosa.

#MadamePapita

@ChefGuty para El Espectador. Mayo 11, 2018.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Otras columnas

Acompáñame cada semana a recorrer temas que nos unen a través de la comida y sus tradiciones, las recomendaciones de buenos lugares y viajes glotones, productos y emprendimientos que vale la pena destacar y un descubrimiento de nuevas alternativas de salud, alimentación y bienestar con los aceites esenciales.

El país de nunca jamás

Algo que admiro profundamente de los japoneses es su capacidad de mantener vivo por siempre a su niño interior. Todos disfrutan por igual con los personajes de Hello Kitty o con sus superhéroes de infancia por las calles de cualquier

¡Gócelo!

Tal como me acuesto me levanto, la mayoría de las veces pensando (¡alucinando, delirando!) con las delicias que pasarán por mi día. Es la manera básica como pienso en hacer feliz a mis amigos y a mí misma, eso es

Negra conciencia…

¡Ya qué! Ya fui feliz con todo lo que me comí en diciembre y ya comencé a padecer enero y los propósitos del 2017 hechos el 31, entre comilonas, excesos espirituosos y mucha alegría. Pero también sé que, afortunadamente, no