No pateemos la lonchera

¿Quién no recuerda esas divinas loncheras de lata con los muñequitos de turno? Me acuerdo perfecto de las mías: una de fresita y otra de E.T., compañeras fieles de mi recreo. La ventaja de estas loncheras era que sobrevivían a pateadas, caídas y hasta los golpes más fuertes. Ese amor por mi lonchera me permite […]