¡Poquita porque es bendita!

Bendito sea el caldito de papa para un guayabo espantoso, la sopa espesa de primero en el almuerzo y la del desvare a la hora de la comida también. ¡Amén! Pero el que peca y reza empata y nunca será poquita. Lo rico de la una sopa es que sea bastante, en plato grande y […]