Si hay arroz, hay fiesta

En casa tenemos una consigna muy clara, y que funciona a diario: si hay arroz, hay comida. Y para demostrarlo, puse a todos en el chat de la familia a que pensaran en un buen arroz y le adicionaran solo dos ingredientes favoritos de acompañamiento. Por mi parte, no cambio unas lentejas y unas rodajas de tomate fresco. Mi pareja, en cambio, siempre se va por ponerle dos huevos fritos y las mismas tajadas de tomate con cilantro, aceite de oliva, sal y pimienta. Otros le metieron fríjoles y salsa de tomate, y de allí se desplegó una cantidad de recetas caseras que pasaron por ponerle plátano maduro, ensalada criolla, algo de carnes o embutidos y hasta un sancocho o un ajiaco (ya me dio hambre). Como ven, hubo opciones como arroz.

Pero los colombianos no somos los únicos en este continente que vemos el arroz como parte fundamental de la dieta y de la dicha de comerlo. Hace poco conocí al papá de una gran amiga que me dejó sorprendida, pues además de ser un genio de la ciencia, la biología y sus afines, me enseñó que los fríjoles y el arroz hacen parte de la felicidad de comer: “¡Mi papá es el rey del arroz, para él es fundamental! En Haití todas las comidas se basan en arroz y fríjoles, y desde chiquitas nos inculcó el amor por el arroz y a comerlo casi que a diario”. Con eso Don Lys se ganó mi respeto, no solo porque confió en Colombia hace varias décadas para quedarse y formar su familia, sino porque es un genio para comer.

Muchos no saben que el arroz es una hierba de pantano, donde los granos sirven para la alimentación y las hojas y el tallo para hacer papel. Tampoco es muy común saber que todos los arroces del mundo tienen la misma forma de cultivo, pero es su grano lo que los hace únicos: están los de grano largo, que son los mundialmente conocidos como arroz Basmati, el arroz jazmín y el arroz Ferrini; los hay cortos, que son los que más consumen los orientales con su sushi; está el grano medio, los aromáticos, el arroz integral, los vaporizados o precocidos, los glutinosos, pigmentados y el parvorizado, entre otros que se me escapan. Arroz para todos los gustos, para cada cultura, para paellas, que es el bomba, o para el arroz chino, que va muy bien con los arroces thai. Hay arroz para millones de paladares, lo que pone al pequeño grano, al igual que en mi casa, en el centro de la alimentación de todo hogar.

En general la gente me dice, con mucha propiedad, que no comen arroz porque engorda. En esos momentos me llega esa voz de Pepito Grillo que es mi mamá, diciéndome que esto no es verdad, pues lo que nos engorda es el volumen en el que comemos este maravilloso cereal. Así como tampoco creo mucho en que en temas de “engorde” haga la gran diferencia si es un arroz común o un integral, y me pueden llover rayos y centellas, porque reitero que lo que pesa es la porción. En lo que sí creo es en el aporte nutricional que nos da el arroz integral versus el común, pues en las propiedades de la fibra de la cáscara sí hay soluciones a muchas dolencias del colón y estómago.

A diferencia de estos (al parecer) mitos urbanos, esta semana una investigación corta pero muy rica en información importante me demostró que, por ser un alimento bajo en grasas y carbohidratos, podría hasta llevar una dieta a base de arroz para ayudarme a bajar de peso y proteger el corazón. Anoten y verifiquen: el arroz controla la presión arterial, ya que es un producto bajo en sodio por naturaleza; no contiene gluten, es alto en minerales como calcio y hierro, y también es rico en vitamina D, algo que por estos días de confinamiento es vital. Lo dicho, me declaro la reina del arroz fresco, recalentado, en croquetas, blanco o lleno de colores. Lo que es claro es que es un alimento con una infinidad de beneficios y, lo mejor, es muy fácil de preparar, pues la formula es infalible, como lo leí en un meme en estos días: 2 x 1, es la clave del éxito de un buen arroz.

Sobra decir que Colombia tiene muchas marcas de arroz. Entre ellas, quisiera hablarles hoy de la línea premium de Arroz Sonora (@arrozsonora en Instagram y Facebook). De este producto me llamaron la atención muchas cosas, entre ellas su espectacular empaque, de hecho, creo que en principio ese fue mi primer motivo para agarrarlo en la góndola. Pero lo que realmente me sorprendió fue su sabor único, y el buen resultado que obtuve al prepararlo de carrera y sin mucha atención, obteniendo un superarroz atollado. En estos meses de usarlo he descubierto que sirve para cualquier preparación: arroz con pollo, paellas, croquetas y que, incluso, solo y frío es un manjar de Dios.

Entre una tanda de arroz y la otra me puse a indagar, y me contaron que se trata de una variedad especial de arroz cultivado por pequeños agricultores colombianos, seleccionados por destacarse por su buen manejo y conocimiento de su tierra, que normalmente es de pequeñas extensiones. A estos cultivadores también se les otorga un mayor ingreso en reconocimiento a esa labor extraordinaria, en donde diariamente cuidan cada una de sus plantas, para poder llevar a la mesa este excepcional producto.

Ahora, todos sabemos las bondades del arroz; si no, espero que a partir de hoy lean y busquen un poco más sobre él. Yo, por ejemplo, también conocí, gracias a Sonora, que un experimentado deportista de larga distancia, es decir un iron man de carne y hueso, asegura que el arroz cumple con todos los requisitos energéticos que el cuerpo necesita para tener su cuerpazo y lograr un alto rendimiento en su desempeño. Es aquí donde vuelvo y les digo como mi mamá: bien sea en actividades físicas, estudio o en cualquier otra de las cosas que realizamos todos día a día, el arroz es una buena base para la alimentación.

Posdata. Confieso, como siempre, que no obtengo ni beneficios ni pagos por mis recomendaciones. Pero en este caso, ocurrió una de esas historias asombrosas que a veces pasan en mi vida: después de un post hablando de mi paella y ese arroz maravilloso que me enamoró con su empaque, descubrí que una amiga mía termina teniendo que ver con la marca. Me encanta que mis amigos sigan cultivando en tierras colombianas, generen trabajo y además nos representen como deportistas de alto rendimiento.

#MadamePapita

@ChefGuty para El Espectador. Agosto 21, 2020.

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