Papita para papá

Papá es de las palabras que con mayor naturalidad llegan a nuestra vida. Cuando los niños comienzan a hablar, sin filtro, sin tilde, pero llenos de amor, sale el “pa-pa”. Y es ahí cuando todo tiene sentido. Todos sonreímos, sentimos que hablaron perfecto y que de ahí en adelante ese vínculo será irrompible.

Algo igual a ese gran momento de felicidad cuando escuchamos “papá” es lo que siento cada vez que tengo que preparar algo con papa. Y si es para mi padre, tres veces mejor. Colombia se ha caracterizado por tener una enorme producción de este tubérculo: Boyacá, Nariño, Cundinamarca y Antioquia son los centros de producción por excelencia del país y sus papas viajan por el mundo, pues ellas también son producto de exportación. Papa criolla, pastusa, sabanera, nativa, R12 o dulce, todas son un manjar y un producto insignia de nuestros campos, nuestras mesas y la base de muchas de nuestras recetas nacionales.

Vamos llegando a otro punto en común: un papá, al final, viene siendo como esa papa perfecta que buscamos para unas buenas papas fritas. Fuertes, sabrosas y con las que uno siempre cuenta como buena compañía para cualquier plan. Así son los papás, compañeros de vida y de planes que, por encima de todo, se convierten en ese centro donde gravitan nuestros planes y sueños, pues siempre darán un consejo sabio a la hora de tener que tomar una decisión.

Para cualquier papá, este fin de semana será la oportunidad de cocinar en familia o que le cocinen delicioso. Podrán invertir en compras de productos locales y así, de alguna forma, festejarlo no solo a él sino a toda la familia, que ha logrado mantenerse unida y cuerda después de todos estos días juntos. No nos digamos mentiras: estamos esperando ese momento justo para tener una doble justificación para un desayuno en la cama con pereza incluida, un almuerzo a manos abiertas con los propios y hasta los vecinos, y una doble ración de postre. Estas fechas no se pueden convertir en una estampida a la calle. Por el contrario, si no quieren tener que hacer nada, simplemente ayuden a los restaurantes y proyectos de desayunos sorpresa a seguir a flote.

Como las papas, este día puede ser de mil formas, sabores y colores. No se enrollen por el encierro, lo que hay son planes en casa, y siempre una papita hará feliz a papá.

Hoy quiero recomendarles un emprendimiento ideal para celebraciones como el Día del Padre, donde el festejado y la comida deben ser los protagonistas: Tatamía (@tatamia.deco). Sus sabores me tienen fascinada. Los desayunos son un lujo, casi como si los hiciera yo (ja ja, ¿cómo me vieron ahí?): huevos al gusto, arepas de choclo y hasta arepa ocañera, que es toda una exquisitez. Para los más ligeros hay opciones con cereal y frutas frescas. Lo lindo es que la bandeja y todo el menaje hacen parte del regalo. Les he pedido tablas gourmet maravillosas de quesos y encurtidos para una noche de vinos y chimenea en este frío boreal, y hasta almuerzos y cenas completas para abrazar a los amigos que han estado de celebraciones por estos días. Yo ya me planillé y con tiempo les encargué varios desayunos, que llegarán a las casas, y a las camas, de mis papás preferidos este fin de semana.

Antes de despedirme quiero decirles que gracias a Dios he tenido un papá que ha llenado mi vida de momentos e historias, me ha acompañado a comerme el mundo a mordiscos y, sobre todo, me enseñó a sembrar en la tierra para poder cosechar. Pa, gracias por esta golosa vida que me has dado, te quiero.

#MadamePapita

@ChefGuty para El Espectador. Junio 19, 2020.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Otras columnas

Acompáñame cada semana a recorrer temas que nos unen a través de la comida y sus tradiciones, las recomendaciones de buenos lugares y viajes glotones, productos y emprendimientos que vale la pena destacar y un descubrimiento de nuevas alternativas de salud, alimentación y bienestar con los aceites esenciales.

La magia de mi vereda

Actualmente hay en el mundo un creciente movimiento. Se trata de ciudadanos originalmente citadinos que, como yo, hemos decidido volver a lo básico y buscar una pequeña parcela alejada de las grandes metrópolis para vivir. Ahí disfrutamos diariamente de experiencias

Fruta madura

“Ese beso de tu boca que me sabe a fruta fresca Que se escapó de tus labios y se metió en mi cabeza Ese beso con que sueño, cuando las penas me acechan Que me lleva al mismo cielo y

Heladera de corazón

Para el león, helado de limón para el tigre feroz, un helado con arroz para el elefante, un helado gigante para toda la pandilla, un helado de vainilla Todos hemos crecido con la ronda infantil de “Sammy, el heladero”, ese